Segunda persona.

Te miras en aquél charco de agua roja y no entiendes qué buscas en tu reflejo.

No sabes, ni te imaginas, deseas encontrar algo, ¿O alguien?.

Otra vez te pierdes en el asunto de ser tú misma, ¿Lo eres?.

Basta de querer encontrar en otros lo que te falta a ti.

Basta de todo e incluso de ti.,

Mírate bien, mira y no pienses ni razones,
Mira lo que eres y no lo que quieres ser.

Algo para  Tortura, esa que en vez de doler te vuelve masoquista.