Verano

Te fuiste en medio del verano, cualquiera pensaría que me abandonarías a mitad de un invierno: Con el frío calando mis huesos, con la navidad abrazando mis ojos desconsolados... pero no, te fuiste en medio del verano, cuando el calor quema la piel, calcina las ideas y se vaporizan mis lágrimas.

Te fuiste tan rápido como el agua entre mis dedos, justo cuando la sed escoce la garganta.

Me abandonaste, ¿Lo hiciste? No, tú no.

Te fuiste tan rápido y tan pronto que no tuve tiempo de extrañarte y me quedé sin ti (no sé si alguna vez te tuve, pero me gusta pensarlo: Me quedé sin ti.) Al menos me tengo a mí misma.

De ti nunca esperé nada, y me diste más. De ti tengo más de lo que merezco y mucho más de lo que quisieses dar. 

De ti, De ti me queda tal sonrisa que colgaré mis penas en ella. De ti... del nosotros me quedo yo misma.

En el vacío, perdida, sin añoranzas, ni deseos de que vuelvas, sin reproches, ni corajes, no tengo más que palabras que me pertenecen y en este momento ocupo para reescribir tu nombre.