Insomnio

 A veces me da miedo este subidón de energía qué me llega a la mitad de la madrugada cuando la vida duerme y mis anhelos se despiertan.

Me asusta porque realmente quiero ser esta persona que muere de ganas por hacer cosas a la mañana siguiente, quiere salir, hacer, hablar, conocer, visitar, ¡vivir! 

Quiero ser quien busca y hace planes, quien no manda mensajes para no despertar a nadie pero ansía gritar tanto, esta persona a la que le falta tiempo para sus anhelos... sin embargo, cuando el sol se levanta y mis energías se acaban vuelvo al letargo que me amarra a la cama; sueño que hice tanto pero a la hora de hacerlo simplemente ya no quiero. Me hastía y me parece insulso. 

Me consume por dentro, porque no encuentro la manera de hacer todo lo que quiero hacer por las noches, porque el sol me roba la vitalidad y me secuestra en mi casa hasta que es demasiado tarde para hacer algo porque el trabajo y las responsabilidades empiezan y cuando termino aquello, eventualmente, llega otra vez el momento de lucidez donde quiero hacer tanto pero el mundo duerme.

 ¡Quiero vivir! Y no hacerlo me consume. Quiero reconectar con el mundo y ser quien fui antes de convertirme en un retal de ser humano. Quiero hacer todo y tengo miedo porque sé que en unas horas ni siquiera voy a ser capaz de querer despertar.