Durante el ataque.

Catarsis penante que entre mis dedos te escapas; yo tanto que te anhelo y tú tanto que me alejas. ¿Podría ser, casual amiga, que ésta fulana humana con un simple verso te obtenga? Llamo a la nostalgia y me revuelco en la melancolía; estoy cansada de que me visiten el alma cuando estoy por superarlas. 

Me miro en el espejo y quiero gustarme a mí misma; trato de reconocer al espectro que poco a poco la mirada devuelve. Me aferro con todas mis fuerzas a la idea de recuperar quien fui y perdí por cobarde. Es la nece(si)dad de una lucha que no se hace, es buscarse y hundirse en cada recoveco de mi identidad. Es el epítome estéril de ésta guerra sin detonante que me deja aquí, ansiosa y nerviosa. 

Me regodeo, a veces, en el frenesí del cinismo para esconder, en el letargo, apatía depresiva que me visita por las noches cuando no duermo y se va por las tardes cuando ya está anocheciendo. 

Perezco en un círculo interminable de sís y nos, de palabras medio en broma que esconden verdades silentes que resuenan cada vez más fuerte en el subconsciente. ¿Por qué aún así, desdibujada y rota, le sigo temiendo a la muerte?

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Me encanta. Sigue así pequeña, llegaras lejos!!!

Entradas populares