Neblina

Hoy, después de 8 meses rompí mi promesa... volví a escribirte.

En medio de la neblina purpúrea distingo tus ojos,
En medio de la neblina me sorprendo susurrando tu nombre.
En medio de la neblina me siento y lloro.

Me gusta imaginar el compás de tu andar;
Adoro recrear momentos y arreglarles el final.
¿Por qué te fuiste, así, sin previo aviso?

En medio de la neblina me siento a superarte,
En medio de la nada distingo tu voz,
Me aparto corriendo, escapando de ti, otra vez.

Rodeo todo lo que mi vista me permite avanzar,
Camino por días, meses... y te vuelvo a encontrar.
Regresas cansado, abatido y sin ganas de amar.
Mi cólera reaparece y te comienzo a ignorar.

Hablas de ti, pero sin hablar realmente de ti.
¿Por qué ocupas esa coraza?

Finjo desdén.
¿Por qué tienes esa coraza?

Pláticas superfluas.
¿Por qué llevas esa coraza?

Hablas sin algo que comunicar.
¡¿Por qué tienes esa coraza?!


La pregunta resuena una y otra vez,
La coraza, TÚ coraza.

Te dejo y vuelvo a caminar,
Te dejo y te vuelvo a encontrar.
Me pierdo, me encuentras.
Me quedo, te alejas.
Me alejo, me buscas.
¡Ya basta!

La neblina se disipa,
Los mosaicos se distinguen,
Un frío repentino se cuela por mi alma;
Me abrazo, pequeña y desnuda,
Descubro que nunca he salido de tu ventana.

Comentarios

Entradas populares